PRESENTACIÓN

En Italia, la propiedad inmobiliaria está regulada por el Código Civil y otras leyes y reglamentos, que establecen los derechos y los deberes de los propietarios de inmuebles. En particular, en lo que respecta a las comunidades de vecinos, la Ley 220/2012 regula la gestión de edificios residenciales y las relaciones entre los propietarios.

Entre las tareas del administrador de comunidades están gestionar los gastos comunes y organizar las juntas de la comunidad. Además, el administrador debe garantizar el mantenimiento ordinario y extraordinario de los inmuebles y respetar las normas de seguridad.

Para quienes quieren invertir en el mercado inmobiliario italiano, también es importante conocer las normas que rigen la compraventa y el alquiler de inmuebles. En particular, la Ley 392/78 regula el contrato de arrendamiento de viviendas, mientras que el Código Civil regula la compraventa de los inmuebles.

Invertir en el sector inmobiliario en Italia puede ofrecer muchas oportunidades, pero es importante conocer en profundidad las normativas y los procedimientos administrativos para evitar problemas y tomar decisiones fundamentadas. Por eso, es importante fiarse de un profesional que administre, gestione y asesore.

El administrador

Francesco Ristori Monaco nació el 8 de noviembre de 1983. De formación clásica, se graduó primero en Derecho (2010) y luego en Ciencias Internacionales y Diplomáticas (2016) en la Universidad de Génova. En 2017, asistió al curso ANAPI-Italia Didacta para convertirse en administrador inmobiliario. Desde el año 2020, está inscrito en UNAI.

En 2021, obtuvo la certificación de auditor de comunidades de acuerdo con la norma UNI 11777:2020 y también se inscribió en RevicondPro UNAI.

El estudio

Después de abrir su negocio en 2017 en Génova, Francesco Ristori Monaco pensó en establecer una sede operativa en el Valle de Aosta en 2019 para permitir a los genoveses que tuvieran una segunda vivienda en esta región contar con el mismo administrador en ambos sitios. La llegada de la COVID no permitió estructurar adecuadamente el negocio y, durante dos años, este estuvo parado en el Valle de Aosta.

Una vez reabierta la sede operativa en 2022, el negocio suscitó mucho interés, lo que animó a Francesco Ristori Monaco a trasladar la sede operativa principal al Valle de Aosta.

Con el traslado de la sede principal al Valle de Aosta y el mantenimiento del negocio en Génova, el estudio añadió a su denominación las palabras «Amministrazioni Nord Ovest» (administraciones noroeste).